La lucha por la conquista

Habitamos en Edificios De Palabras Que se desploman Con Los Afilados filos de tus silencios. Y en ESE clima de mutismo Absoluto Que fractura mis Sentidos, acercas tu mirada, desplazas tus Pasos y te asomas a mi voz párr descifrar el baile de lengua estafa ESE miedo de Quien sí about temeroso un abismo un. Pero tú, Lejos de someterte al pavor, te lanzas al precipicio de mi alma y ensartas la bandera de la conquista en el centro de mi latir.

Jéssica Murillo Ávila

http://vocaroo.com/i/s0w7k1BPpu5F

Mi cama sin ti

El cielo ha cerrado los ojos. Y con los párpados cerrados te ha ocultado entre sombras. Entre penumbras he buscado tus brazos, pero no he encontrado mas que un vago olor a tu recuerdo entre mis sábanas. Esas donde me enseñaste que en un beso no sólo importan dos lenguas que juegan a entenderse. También las manos, que hablan solas y suben suavemente por mi cintura. Poco a poco, frías como témpanos, pero no me hielan. Me funden los sentidos, y no atiendo a razones. Sólo al instante en el que estimulas mi piel, y consigues erizarme el bello y colmarme el cuerpo de escalofríos de placer. Me tiembla el alma. Tus besos mordiendo mi cuello. Tus dedos abriendo mis labios, húmedos, ansiosos de tu sexo. Palpitantes de sensaciones morbosas. Y así, sin resistirme…juego con mis manos en mi cama recordando todo aquello.

Jéssica Murillo

 

http://vocaroo.com/i/s0bYG32PG4M3

El Rey endiosado

El rey está desnudo ante el espejo. Se admira en silencio, mitificando cada rasgo de su rostro. Le fascina esa sonrisa desdentada, e incluso eras arrugas que desde hace tiempo surcan su rostro, pero que él es incapaz de ver. La imagen que ve no es la misma que ven los demás. Por un ego menor que ese, Narciso murió ahogado en un intento de abrazarse con su reflejo. Desde luego. la muerte era la única cura para esa enfermedad endiosada y de cualquier otra.

Jéssica Murillo

 

http://vocaroo.com/i/s0dBCoMj8aeQ

Soltar y volar

El tiempo ha pasado, y yo continuo esperándote entre  las sombras que dejaste antes de irte. Me es imposible no pensar en ti ni un sólo día. Ni siquiera una sola noche,  aun mas triste en el negro vacío de mi cama sin ti. Ansío con profunda nostalgia volver a escuchar tu voz, aunque sea en la lejanía del último olvido, para poder acunarme entre el aire que sale de tu boca con cada palabra y convertirlo en poesía. Mas creo que aún debo  darle mas vueltas a estos versos, pese a que por mucho que giren  jamás se compararán contigo. Yo ya no soy parte de tus sueños, pero tu sigues siendo parte de los míos, y es difícil escribir sobre alguien del que  sabes que te ha volatilizado entre sus pecados, mientras yo sigo tirando de la cuerda eterna de los sueños infinitos, pensando ingenuamente que me llevará hasta ti. He llegado a aferrarme tanto a tu recuerdo que me he olvidado de sentir mi propia vida, pero debo soltarlo, dejarlo ir, porque sólo con las manos vacías, y el alma llena de amor propio, podré agarrar algo nuevo que me haga volver a encender ese brillo en mi mirada, al que tu llamas sonrisa y yo lo tildo simplemente de felicidad.

Jéssica Murillo Ávila

http://vocaroo.com/i/s0wzK5yNappk

Expulsar tus recuerdos

Creo que nunca escribí sobre ti después de aquello. ¿Para qué remover el pasado con el presente? ¿Por qué recuperarte del lugar donde mereces estar: el olvido? Soy consciente de que ni siquiera mereces estas palabras, no obstante a veces es necesario escribir lo que pensamos, lo que nos pasa… para desahogarnos y poder pasar página. Pienso que es lo que necesito, porque aunque me empeño en dibujar una sonrisa en mi cara, lo cierto es que si te fijas, se me nota la tristeza en el fondo de la pupila. Y a pesar de que mis lágrimas intentaron limpiar cualquier resquicio de tu existencia, aun permaneces en algunos recovecos de mi mente. He intentado olvidarte, sin embargo mi olfato se empeña en recordarte cuando huelo tu perfume. El otro día, sin ir mas lejos, alguien montó en el autobús con tu mismo olor. Intenté buscarte. Afortunadamente no estabas, pero automáticamente me entraron ganas de vomitar al olerlo. Como si quisiera expulsar por la boca todos los malos recuerdos que me dejaste alicatados en la memoria.Tuve que bajarme un par de paradas antes y respirar aire fresco. Es impresionante lo que es el dolor, florece cuando crees que ya esta superado. Aun me tiemblan las piernas y se me hiela el corazón, ese mismo que poco a poco he ido descongelando para dejar entrar nuevas cosas. Aunque lo cierto es que ya no necesito a nadie a mi lado. Simplemente deseo encontrarme a mi misma. Reencontrar sería un verbo equivocado, porque nunca lo he hecho ni he estado tan cerca de conseguirlo. Aun me sangra la herida que dejaste abierta, pero por suerte, he sido capaz de cerrarte las puertas para que no vuelvas a entrar en mi vida.

Jéssica Murillo

http://vocaroo.com/i/s1PoNSYUcszS

Siete años en tu ausencia

De nuevo a ti, que aunque pasen 100 años recordaré que lo escribí pensando en ti

Hoy fue un día triste. Ya han pasado siete años desde que te marchaste para siempre. Aun duele tu ausencia, casi más que el primer día, porque noto que los días transcurres y tu no estás en ellos. No me hago a la idea de que no volveré a verte. A veces pienso que en cualquier momento aparecerás de nuevo para llenarme con tu magia y sentirte cerca de nuevo. Pero sólo son deseos que no se cumplen, porque sólo puedo recuperarte en mis sueños, esos en los que te metes cada noche para cerciorarte de que no te olvido, mas no te preocupes, creo que aun guardo un recuerdo bastante fresco de ti. Si cierro los ojos puedo dibujar tu rostro, tu sonrisa, componer tu risa, tu voz, oler tu perfume, seguir el contorno de esas uñas que tanto me fascinaban, e incluso recomponer palmo a palmo cada uno de los momentos que vivimos juntas. En todos estos años he tenido tiempo de reflexionar sobre nosotras y, modestia a parte, creo que he heredado lo mejor de ti. Hiciste bien en mantenerme a tu lado, en darme todo lo que tenías a cambio de nada, en aguantarme mientras cosías en aquel sillón… porque en todo ese tiempo supe aprender de ti, de ese espíritu incansable por el trabajo, por seguir adelante..aunque nunca conseguiré esas garras que le echabas a la vida, a los problemas… Ojalá estuvieras aquí para seguir aprendiendo de ti, para disfrutarte a pequeñas dosis, para verte envejecer y que me veas crecer… Estés donde estés sé que lo estarás haciendo, igual que yo nunca podré borrarte de mis recuerdos porque estás en todo lo que soy. Aun hoy puedo sentir como el eco de tus manos se quedó resonando en mi piel. Mis ojos están ciegos si no pueden verte. Mi voz se queda muda si no estás para escucharla. ¿De qué nos sirve una vida sin ti, si tu eras quién activaba nuestros mecanismos para seguir adelante? Te imagino ahí arriba, reencarnada en ángel, viéndonos vivir desde lejos; protegiéndonos; cuidándonos… a veces incluso puedo sentirte a mi lado, percibo tu olor, pero no puedo tocarte. Y me doy cuenta de que nunca seré lo suficientemente fuerte como para no derramar mas lágrimas por ti.

Jéssica Murillo

La chica que nunca quiso ser como el resto

Alicia tiene unos ojos tan enormes como su curiosidad. Desde ellos puede asomarse a contemplar el mundo. Se fija en todo tipo de detalles, desde los mas pequeños, a los mas grandes; desde los mas superfluos a los mas importantes. Siempre pendiente de su entorno, pasa las horas en busca de algo nuevo que descubrir, que admirar, de lo que poder aprender, de lo que adoptar una nueva perspectiva. Quizás por eso odia la oscuridad. Le aterra no poder observar lo que pasa a su alrededor. Y aun sabiendo que no hay mayor oscuridad que cerrar los ojos, baja los párpados levemente y los aprieta fuerte para soñar, para dejarse llevar por su propia imaginación… esa que ha ido componiendo a partir de todo lo que ha ido observando a lo largo del tiempo. Mezcla la realidad con eternas fantasías y se siente bien.  Seguir leyendo